11.28.2016

la noche oscuramente calida
de las que invitan
un dos tres
un dos tres
hombros sueltos
el pelo me suaviza la piel
trompetas en los oidos
todos bailan
todos gozan
el cuerpo
dejándose sentir
por la banda
y ahi, en la barra.
el mismo varon
viendome tan tranquilia
su mano se estira
me mira y sonrei.
nos fuimos

sus bailes tienen abrazos
envolventes y estrategicos
ubicandome en el punto exacto
donde nace su mejor perfume
la capacidad de mis sentidos
abruptamente crece
o solo toma una sola direcciòn
perdiendo su independencia
empiezo a perderme
como presa de una droga
ya sin control
donde a pesar de mi pesar
gobiernan los deseos de mis adentros
donde al gozar de mis glorias
mi levedad le gusta el sorprenderse
con los pasos
y tener la habilidad secreta de decodificar
el cuerpo ajeno.
saber de ante mano que me vas a contar
que me queres tocar
que abrazos son imposibles de dejarse de dar
que risas se comen los besos
y que besos no pueden dejarse esperar.