Son tus abrazos los que mi cuerpo enternece. Tus palmas en la caminata sutilmente se alejan de mi palmas. Que eso sea lo mágico, lo terrible. Nada de eso. Es. Y así, se abrirá nuestro camino. Mis palmas miran al Noroeste, le roban el sentido a los ojos, y apuntan al noroeste como si vieran el camino, mas mi cuerpo camina a tu lado porque quiere tus abrazos. Las palmas, los caminos, las miradas, los abrazos. Gajes de sernos dos personas, que maravillosamente se cruzaron y amaron con mucha pasión.