quede sin sed,
la garganta solo bebe lo que embriague.
no se cerrar los ojos,
sin desvestirte.
ni se mirar mas allá,
de mis imaginaciones.
de alguna manera me convertí,
(todavía no se muy bien por que)
en una constante creación de escenas,
Esperando a ser representadas.
Una constante viajera,
de un mundo placentero.
Un mapa a desmitificar,
a recorrer, a descubrir.
De alguna extraña manera,
el cuerpo se me convirtió
en obras de sentires y vivencias:
solo con dos colores,
blanco sobre negro,
negro sobre blanco.
y un calor en el centro de todo centro
recreado por los goces.