4.30.2016
La ansiedad de dar agua,
de poder ser un cuenco contenedor.
Que alimente a algún cuerpo.
Hay tantas arcillas queriendo ser cuencos,
para dar de beber,
y solo aprendieron a ahogar dentro de sus vacíos repletos de agua.
Tantos ojos desesperados de poder brindar un techo,
de recibirlo.
A tantas almas les urge amar.
Desesperadamente amar,
una causa, una persona, un vicio.
A tantos otros,
les gustan las causas imposibles.
Su pecho se funde en los dolores ajenos.
Como si fuera el suyo.
Y no es heroico,
si no padeciente.
Postergando todo amor,
porque duelen con el dolor del otro,
dejandolos que duelan sobre lo propio.
Esa busqueda desesperada de amar,
llevando a tantos sentidos sin sentidos.
sentidos perdidos en desesperaciones.
sentido a ningun lugar mas que el desesperado ir.
Vi pocos pero profundos ojos,
desesperados por dar y recibir amor.
No pude evitarlo y entregarme a su causa.
Pero perdi, perdieron, mas de lo que habia para encontrar.
Que vacios desesperados por amar.
Los vacios desesperados por conocer el amar,
son causas perdidas, hasta que no conozcan las caracteristicas de sus profundidades.
Esos ojos llenos de soledad,
desesperados por amar.
Y los heroes de la nada,
queriendo ser el deseo que nunca se llena,
de vacíos cuencos que no saben alimentar.
Y viendo sus carencias se funden en la desesperacion.
Esos ojos los conozco bien de cerca.
Y ya no soy heroína.