Era de noche, de las que son bien oscuras. no tenías nada ni a nadie, pero si todos te tenían. En un pequeño espacio sin amor, creamos un boceto con los cuerpos. temblaba mi tiempo al lado de tu reloj, no sincronizaban las agujas y el temor resbalaba por los poros. nombraste que no pensarse como números era un buen motivo para pensarse como colores. dos cuerpos se mezclan, eso hacen los colores. las horas de las personas son mas de lo que estipulan sus papeles y actas.