7.15.2014

tendrías que ver el aquelarre de las 19 horas.
estamos las cinco vestidas de llanto para distraer.
ponemos las armas sobre la mesa.
desnudamos las aguas
y una es la primera en mostrar su barco
la tripulación yace dormida.
si los vieras...con sus manitos debajo de las mejillas.
son todos comestibles.
a algunas nos gustan lo salado de sus movimientos
a otras lo dulce de sus suspiros,
en definitiva, en esas tardes dejamos de morder los anzuelos
no tiene sentido dejarlos tranquilos,
porque lo están, dormidos en sus camas cuchetas
mientras nosotras avanzamos a desnudarlos
y colgamos entre las camas los defectos de sus barros
despacio van secándose
mientras soplamos para visibilizar los microbios
no son sus suciedades, no son sus sociedades
son nuestras pupilas, necesitan ver
de que no estamos echas,
para comprender de que nos construimos.
el aquellarre no sentencia,
nos observamos, un ojo posa en el de la otra
miramos hacia la ventana,
nos damos tareas,
verificamos en la siguiente vuelta.
Levanten las velas, todxs a estribor!