iniciarse en el negocio de la pasión. dos cuerpos entregados al mundo de conocer. emprenden viajes cada noche a las constelaciones que les dictan poros ajenos. así en un museo institucionalizan cada anécdota y comienzan a creer que el pasado se hace mas grato, institucionalizando. en el devenir de los días la conciencia les dicta la verdad, eran la novedad del otro. un reloj los partió en el patio del bar, pusieron un par de palabras en la boca y se fueron a caminar por calles sin retorno. buscando la diversión, en la historia de una persona nueva. se emborracharon en las experiencias de los viajes y bebieron el sudor en la noche del otro. comenzaron a ser historia y decidieron no serlo, negandole a la vida que los narre juntos, dos exploradores inspeccionándose, no. la anécdota de la chica argentina que me pinto un día.