tu mano entre dormida en mi rodilla,
un vaivén de olas eran tus dedos,
desde la caricia de un viento
no espero mas que lo que quiero,
y de pronto en el mapa no sos.
11.16.2013
ofrecen tus pliegues tantos banquetes,
y sin darte por enterado
hay cerraduras en casi todas las palabras.
de pronto es un lenguaje nuevo el que nos hace besarnos sin bocas.
y sentados en el viento, del lado del sol.
vemos como podemos mover nubes.
hay cerraduras,
vemos tantas llaves que inventamos cerraduras.
después de la lucha de egos, vaciados de.
dos distancias entre los brazos.
para que.
para que me llenes con un simple gesto nuevamente.
cerraste mis ojos, te decidiste a hacerme imaginar.
es que en tu cuento adivinaste que estaba mi pasión.
y una simple coincidencia de vivir:
amar las historias ajenas que sentimos habitar.
dos distancias entre los brazos.
para que.
para que me llenes con un simple gesto nuevamente.
cerraste mis ojos, te decidiste a hacerme imaginar.
es que en tu cuento adivinaste que estaba mi pasión.
y una simple coincidencia de vivir:
amar las historias ajenas que sentimos habitar.
Te sentí temblar citando a Cortázar, tus músculos eran la nube tierna en el agua. un abrazo no es la medicina pero en la danza no te quería dejar solo. bajaste, me miraste fijo, tus ojos no sabían como hablarme ese mensaje que llevas en el brillo de tus pupilas. te se comprender, es que soy esa tierna luna en el agua para aquel. y en plena vigilia nuestras pieles se abrigaban, alimentaban las células para emprenderse en mimos pasajeros. un poco de calor para esos dos fuegos en tu cara, un poco de poesía para mi panza.
11.14.2013
43
hay una confusión esta tarde noche.
se pone el sol, se desprenden los colores del cielo
y por debajo del ruido de los arboles
están mis pelos,
no sabiéndose en que parte te desean.
se pone el sol, se desprenden los colores del cielo
y por debajo del ruido de los arboles
están mis pelos,
no sabiéndose en que parte te desean.
11.11.2013
Pudiendo ver el calor del hueco que generaba tu entrebrazo y abdomen se le hizo imposible a mi pecho no querer dejarse cuidar. Aferraste tu cariño de la noche a mi espalda, seguiste los pulsos de la música mientras no dejabas de ser un techo precario pero real en mi piel. se instalaron los ojos en un marrón y verde, que tenían el privilegio de ser pigmento fuego. se instalo todo tu calor, que grita por darse. y ese grito no es mas el que a mis pies los hacen caminar, no buscan compañero, creen no poder haber sentido tanta casualidad y pasión. creen en algo nuevo, que por ahora no saben ver. están en proceso, lo saben tus manos. Pueden arder si saben de minutos por algo verdadero.
Tardía en la noche, o justo a tiempo para que lo relojes cuenten su mentira.
La transparencia naranja de la luna en la sabana negra que nos cubre, fresca y presente.
En los ojos transcurren seis ojos, tres miradas, un amor, un cariño, un beso arduamente justo.
La almohada me incomoda, las pestañas se abrazan en su solitaria presencia.
Los abrazos no están, y por mas que estén se sienten no ser.
Serse con las estrellas la luz que enciende en las inmensidades.
Serse el romanticismo de un pequeño ser vivo en los vivos gigantes.
Botánica de las hojas, sus formas y clorofila, perfecto color en mi piel.
Dame tu savia nutritiva, mojame de tu vitalidad, de tu abrazo natural.
Ese abrazo que se perdió. No es mas que encontrarse en otro camino.
Que brazos hoy cubren y no tienen calor. Que brazos a estas alturas de las noches.
Seis ojos, tres miradas y ni uno comparte las ganas de colorear con el aguado de la niebla,
rehacer los naranjas que nos propone el cielo. En la plena espontaneidad del bienestar.
Romper, quebrar.
Botánica amada. Creceme hojas, vamos a descubrirte tu belleza.
Y hagamos algo por el vecino.
Desempolvemos viejas pasiones, llenemos el libido con risas, para inflarlo de poesía y valentía.
La transparencia naranja de la luna en la sabana negra que nos cubre, fresca y presente.
En los ojos transcurren seis ojos, tres miradas, un amor, un cariño, un beso arduamente justo.
La almohada me incomoda, las pestañas se abrazan en su solitaria presencia.
Los abrazos no están, y por mas que estén se sienten no ser.
Serse con las estrellas la luz que enciende en las inmensidades.
Serse el romanticismo de un pequeño ser vivo en los vivos gigantes.
Botánica de las hojas, sus formas y clorofila, perfecto color en mi piel.
Dame tu savia nutritiva, mojame de tu vitalidad, de tu abrazo natural.
Ese abrazo que se perdió. No es mas que encontrarse en otro camino.
Que brazos hoy cubren y no tienen calor. Que brazos a estas alturas de las noches.
Seis ojos, tres miradas y ni uno comparte las ganas de colorear con el aguado de la niebla,
rehacer los naranjas que nos propone el cielo. En la plena espontaneidad del bienestar.
Romper, quebrar.
Botánica amada. Creceme hojas, vamos a descubrirte tu belleza.
Y hagamos algo por el vecino.
Desempolvemos viejas pasiones, llenemos el libido con risas, para inflarlo de poesía y valentía.
11.09.2013
11.07.2013
Obreros de los días. Miran a los ojos de los que bailan sus pensamientos en el aire. Giran hacia las hojas, las observan verdes, incitadoras con el movimiento que el aire les proporciona, los llenan de oxigeno y de perfume. No es perfume a flor, es perfume a vida. Pulsando en cada sujeto, sujeto planta, sujeto amante, sujeto almacenero. Los sujetos que hay que identificar si son los obreros de los días, construyendo una sonrisa, mirando una pan al cortarlo y pidiendo que se cruce alguien con quién entablar una semi conversación bien arraigada a la boca, que pide soltar esas palabras que le gusta pronunciar. Construyendo toneladas de sentimientos, conglomerandolos en ladrillos y dejándolos en alguna pared que construye la piel de aquel amador de la pesca, en aquella comerciante que en sus tiempos libres toma las boletas para dibujar pequeños círculos que no son una obra mas que de placer. Entra el policía le pide que le de cosas gratis, entra el ladrón le pide que le de cosas gratis. Uno mata al otro y es ley, uno mata al otro y es delito. Ella anota en sus pelos: No abrazar a uniformados, siempre estar atenta. No estar atenta con el que vino y me dejo una sonrisa, no era para mi era para su hermano, y fue el comienzo del amor. Un amor que durará de por vida. Me aprendió, me adoro, construyo una arboleda que dio oxigeno justamente el que me estaba faltando, vio en la falta el resto, y se dispuso a amar. Nos fuimos, seremos. Obreros de los días.
Gotas se desprenden de la condensación, dentro del techo protector, jazz. Un saxo y una voz gruesamente dulce. Veo como todo se pone en clima para refugiarse, dentro de mi narran historias las estéticas, como se debe, aprende, obedecer, mandato, traición, traición de las placenteras y constructoras. Te me venís, una imagen: Los dos tirados en las sabanas riéndonos previos a un beso espontaneo. La estética es... Quiero tu piel cubriéndome y quiero la de el que ame, su ternura en los días de dolor y de lluvia. Nostálgica como un buen tango, se me pone la piel de gallina y un bienestar en los días de lluvia con Sinatra, con pensadores que se replantearon preguntas para re preguntarnos en que porción del lienzo nos ubicamos, y el recuerdo de los varones con sus sabores, las ansias y la alegría, de sernos, embellecernos, trabajar para la construcción, obreros de los días.
mirada de incógnita.
cuando sonreís se te va, lo rojo de tu cara cuando desnudas tus emociones.
y tan linda la sonrisa medio de costado se te planta por arriba del mentón.
desconoces la circunstancia, desconozco la pasión de tu motor.
la noche se estremece,
las mil y una circunstancias, la una nos cruzo para este disfrute.
indecisión, extremo de tu conflictos, precisión, justificación.
enceguece los pasos, en tu mano un movimiento... el movimiento manda.
Las perpendiculares las iras haciendo de apoco paralelas.
entrega, tu mano, cuando, ahí.
cuando sonreís se te va, lo rojo de tu cara cuando desnudas tus emociones.
y tan linda la sonrisa medio de costado se te planta por arriba del mentón.
desconoces la circunstancia, desconozco la pasión de tu motor.
la noche se estremece,
las mil y una circunstancias, la una nos cruzo para este disfrute.
indecisión, extremo de tu conflictos, precisión, justificación.
enceguece los pasos, en tu mano un movimiento... el movimiento manda.
Las perpendiculares las iras haciendo de apoco paralelas.
entrega, tu mano, cuando, ahí.
Aprendizaje momentáneo de triángulos.
Se le esta conociendo el gusto a la diversidad. La diversidad vista desde la punta del hombro de ese triangulo tan marcado como lo es la espalda de un varón. Hay sierras, mesetas, montañas empinadas, pero hay tierra. En cada uno se haya lo sujeto a la piel, la pasión por un amor, y lo movedizo de las indecisiones propiamente humanas. Lo ameno es que lo triángulos sean tan respetuosos de invitarte a caminar y te dejen mirar el paisaje, desmenuzando en los sentidos cada paso como a toda exploradora le ambiciona. Estar, abrir los huecos que canalizan lo interior con lo exterior, luego saludarse con ternura para decirse: Adiós.
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