5.11.2013
Pasa el viento cual si fuera tiempo, como si el tiempo no fuera eso. Viento. Aire que camina rápido y algunas veces se detiene en tus mejillas, si tenés suerte se va al pelo, te lo estira y vuelve a su lugar. Abraza intensamente el tiempo, algunas veces. En él, resplandecen las miradas, se las lleva si las hermosas vistas que tomamos no las hacemos ser hechos. Así se veía la bailarina pérdida entre las luces y sombras de los bailarines. Que la atajaban, la ayudaban a desplegar sus alas de belleza y se iban, sin decir hola. Solo la invitaban a bailar un rato. Le besaban los oídos, le endulzaban las piernas. Ella sin ser temeraría los abrazaba de todas las formas, con su boca, con sus dedos, con sus pelos, con sus piernas, con sus palabras, sin sus pasos. Qué para el camino están otros.