En tu pasiva respuesta, o no. En tu silencio temeroso, guardas esa pasiva respuesta.
Pero amor, un día vas a tener que hablar, por vos y por nadie más. Me decís no, y ese no me enamora. Hoy estoy queriendo tus respuestas activas, activas del lugar que decidís Para conocerte más, para que no te calles. Así sos, tu respuesta de oro, la respuesta que siempre admiré. Hoy juega en contra. Amor de mis labios, de mi ojos, de mis pestañas, de mis respiraciones.