Me decís que no sabes las sensaciones inexplicables de alegria que te da besarme la panza y escucharme reir tan fuerte. Mi cuerpo agradece a tus ojos, que los miren como las esculturas, como las pinturas, como los grabados mas sensibles de belleza en la historia. Ser un lienzo de tus manos, la paleta de tu poros con transpiración.