10.08.2011

Hablar en la horizontalidad, hace perdurar la idea mucho más.

Como el tiro que penetra al que habla sobre un palco, sobre algo mas alto. La muerte de la idea del hombre, por que no hablo al lado de sus amigos, compañeros y vecinos. Si las rondas son tan grandes como las personas que las componen, el tiro se puede evitar, y la muerte puede perderse en la inmensdidad del sonido de las palabras cuando suenan con honestidad de altura, no de centimetros que se lo agregan cosas materiales como una banquito de madera.