10.07.2011

Daniela

Chiquito. Minucioso. Sencillo. Todo gris, sin contrastes. Ni brillo, ni opaco. Horas de un día. Y la noche, te viste mejor. Es la oscuridad de esto, que lo llamamos como se lo nombra a los perros sin nombre, perro.
No sé como explicar que no quiero hacer mal. Si lo hago, ¿cuantos más? qué después me voy a lamentar. Me acuesto con la justificación, y respiro huecos perfectos. Esos huecos que nunca probé. Puedo elegirme y borrarte. Como se borra a lo que no se empieza, como nos desobligamos de los demás. Es síntoma de culpabilidad, es síntoma de que te tomo como agua, que me llena pero hasta muy por ahí nomás.