6.24.2011

Maitena

Estuve meses en su boca, con un solo beso fui la primera en lo que pensaban sus ojos. Me mantuve por una duda, (siempre todo se eterniza con una duda). Un día cansados por muchos días de sostener lo insostenible, pensaron nuestros cuerpo y miradas, por que aún así nunca nuestras palabras, que era momento de ponerle un fin o inventarlo al menos. 
Lo busqué, o me habrá buscado y yo fui, hoy es lo mismo. Y despidiendo un año de "boludearlo" o para decirlo mas embellecido, de evitarle comentarios, de jugar con su interés, sentirme cómoda en su inquietante búsqueda de mi, de sentirme como ningún otro chico me hizo sentir, y mi gusto era mantenerlo siempre así, me di cuenta que lo quería, me hacía poner contenta con su existencia y no solo quererlo para mi, quería hacerle bien. Me decidí a contarle un hermoso final, como esos de las películas que siempre le contaba, y él como siempre me escuchaba. Eliminé a las princesas, príncipes azules, hadas y me quede con lo que siempre te dicen los cuentos, un mentira que te haga feliz. 

-Desde el primer momento sentí que podíamos ser amigos. En las relaciones con lo pibes podes tener dos caminos, una de lo estético (visualmente atractivo) o de lo interesante (bueno, simpático) si mezclas los dos te sale el ideal, pero elegí ser tu amiga. Nunca lo dudé.
-¿Eso somos entonces?
-Si. Nos llevamos re bien Lucho, o ¿no? sos como un hermano, compartimos todo, no te puedo ver de otra forma.
-Si seguro, a mi me había quedado la duda al principio pero después también te tome como una amiga Mai. 

Empezó a guardar las cosas que tenía en las bolsas del supermercado en la heladera, y con un extraño desinterés a lo anterior, me contaba de la noche anterior, casualidades muy justas, que ese día iba a empezar a tener a otra en su boca, siendo la primera en lo que pensaran sus ojos. Nunca le creí y me gusta pensar que nunca resolvimos nada, solo pusimos un parche para tener vacaciones.