3.30.2011

Gratitud

Tenía tanta ganas de contarte cosas que olvidé que tu visión me era corta. Recordando que corta era mi vista con mis ojos, la mirada se me achica cuando creo en un solo ojo. Tenía tantas cosas para contarte que se las llevo el canal de ira, se lo llevo televizando mentiras con conductores egocentrícos que contaban sus experiencias mientras que vos mi telespectador me esperabas a que regresara con una sonrisa. Siempre me esperas y ese es nuestro problema, tu paciencia desmedida y mi vagueza por entenderte. Tolerancia e intolerancia. Los dos nos dependemos en cierto punto ¿no?
Sabés que quiero mostrarte mi mundo, siempre lo supiste aún aquella vez en que te nombre mi cuchillo, dolor y cicatriz. Siempre supe y sé de tu amor.
Muchas veces viví otra realidad y allí te transporté. Hoy para mi es grato saber y lo pienso con una emoción de gota de agua salada en mis ojos, que no sos aquellos fantasmas, no sos ni el cuarto de lo que creía. Sos otro mundo inxistente. Pensar, imaginar aveces puede serme muy cruel. Hoy te pienso como acto natural, como lo fue al nacer. Lloro y sé el por qué. Gracias.