brazos que sostuvieron ametralladoras
que practicaron tiros
piernas y miradas que anduvieron
sintiendo el cielo desde tanques de guerra
uniforme que esconde historias
tal vez de las que jamas quiera enterarme
y otras a las que hubiese querido participar
llevar el conflicto de oriente medio en la piel
y poder vestirse de sueños y aventuras
era verte las ansias en los ojos
por disfrutar, ser en la vida fiesta y amor
te deje hacerme reír, te deje que me vistan tus manos
la humanidad haciéndonos el amor
compartiendo no la lucha sino el encuentro
de cuerpos que sostenían mas alegría
que idiomas con los cuales hablar
diálogos desde el placer,
manos que por la firmeza y calor
se podía medir la ternura del existir.
verte irte
pero antes
invitarse a las casas
casas futuras de muchos años
que tal vez compartamos con parejas
con proyectos de vida
pero dejarle la bienvenida
a amores eternos.
de los que eliminan el hambre
los que visten de hermosura
y dejan semillas por todos lados
el otro dia encontre una justo arriba de mi hombro
la confundi con un lunar
pero estaba tan vestida de tus caricias
que pude sentir tu olor
el mismo que iba directo a mi pelvis
era respirar tu beso
y sentir toda electricidad
la habras dejado en el muelle
cuando nos mostramos las fotos de nuestra militancia
o en las dunas, a media luz
la luna se filtraba en las gotas de las nubes
generando colores
y en la inmensidad eramos tan nada
que podiamos olvidarnos del pudor
desnudos sintiendonos
sin hablar un idioma en comun
pero nos vestiamos de amor.
un amor de marineros
amores de siempre
para siempre
navegar tanto,
en tantos paisajes
descubrir florestas
montañas
e incendios
tantas tempestades,
pero amando aventuradamente como marineros
sabiendo que las pasiones son inagotables recursos
y que asi son inagotables los amores
que los puertos donde bajaste a tomar en bares
y transitar sus calles y recovecos
esos puertos nunca se cierran
porque vos sos un puerto,
un muelle donde marieneros bajan
y son recibidos
mi tripulacion esta entrenada
recien comienza pero entrena
todas las tardes baja las velas y las sube
cada vez con una velocidad y conocimiento de los vientos
que me asombra,
es una pequeña humanidad que comienza a ver amaneceres desconocidos
pero realmente deseados
hace años.
se construyo la templanza del que sabe de tempestades
y la alegria del que piso islas paridiasiacas
conoce que en la deriva hay ahogos sin agua
y que en la proa hay esculturas que rompen olas con su pecho.
al dormirse en aguas abiertas
llora y ríe con la luna
le conversa,
historias de besos en muelles
de aguas turbias
de florestas inexploradas
la luna la vio navegar
con tanta pasión
tanta decisión
y tantas soledades.
que sonriente sabe
aquella mujer
de amplias puertas
vive como un barco,
visitando puertos
compartiendo culturas
aventurando lo que la vida le ofrece
pura dicha,
sus pies llegan
pero sus manos se van vacías.
todas los atardeceres es la proa
viendo el horizonte desde el pecho
recorriendo en sus deseos
que paisaje ir a visitar
pidiéndole a los colores
aprendizajes para su estar
y el de los demás.