11.24.2016

tu amigo tomando una cerveza apoyado contra la pared de la estación de trenes de Flores, ambos besándonos como inspeccionando todo, absolutamente todo para no olvidarse nada. Agradecidos, sentir las sonrisas porque existimos en abrazos impensados.

las ondas de las sabanas, cuerpos y sus olores, entre las felicidades internas  miradas sinceras, sentir en pleno auge. un palito haciendo fricción contra un piedra con viruta. eramos, una chispa comenzando a incendiarse, y nadie negó un abrazo, ni nadie escatimo las ansias ni los quereres. era la sinceridad desenvuelta en la negación del tiempo, negando que avance para que nos separe pero rogando que exista en la próxima caricia. 


es salir en las estrellas y ser guiadas por ellas, enjambre de aventuras destilándose en el manto oscuro. tener un ojo propenso a los pequeños lugares donde las fiestas son para endiablar a la gente. con el propósito de restituirle las almas a las ingenuidades de los tiempos. comenzar sonriendo, para luego abrazada y perfumada en olores de hombres amanecer cansada de bailar, bailar en bares y en camas. ser bienvenida en las casas, y en las propuestas surgidas de la espontaneidad. es seguir el guion nocturno, como si se dejase entrever el color de la luna lo que es vivir disfrutando a la vida.

enrollados en un abrazo que dejaba sentir la brasa prendida de los centros. un infinito. ¿porque justo ahora? ¿que mirada me quieren dar los besos? era saber que de tan bueno no podía no vivirse, pero de tan impensado era solo para ese día. que nos prometimos no olvidarnos, que un abrazo trunco, que mil besos mas. bendecidos por el diablo y su fuego.