6.21.2013

No sabía el extrañar de los colores en su sonrisa a milímetros de ella. de las manos en la noche desconocida que la toma por sorpresa desde las caderas y la lleva al calor. de sus ojos entrecerrados de amor. de las bocas desconocidas y las que faltan por conocer. de su suave entender. de quererla convencer para darle sus metros de piel. de imaginar juntos un color y un sonido. de perderse en el alcohol y su aliento. de maravillarse por el bienestar ajeno. de sentir un cuerpo y otro cuerpo, y otro cuerpo. de admirar la valentía en él. de besar bocas con barbas, de labios sonrientes, de tonos diferentes. de enfrentar una tormenta de a dos. de descubrir sus mujeres con los variados varones. de descubrirse amando.

6.14.2013

Como Galeano con su monstruo amigo, contemporáneo de africanos yo tengo un monstruo amigo mío. Tiene mi edad, y tiene la edad de la psiquis. Chiquito, pequeño que llevo adentro. A veces lo olvido en un rincón, como varios personajes amigos que tengo refugiados en mi, algunos bellos artistas, otros reidores que cuelgan de los brillos de mis pupilas, otros se esconden debajo de la axila calentitos esperando que lo recoga para ayudarlos, otros se encuentran en la cima de mi frente señalándome hacia donde dirigirme comandados con los que residen en mi pecho y se abrigan de mi calor y energía, otros duermen en los lagrimales esperando el agua inundante que los recoja y lo lleve a la aventura de sus vidas : brotar desde el dolor para ser lo rico de una lagrima salada. Este pequeño suele recordarme la posibilidad de infortunios en mi cuerpo, mi templo al que me gustaría darle el tiempo para que los que viven adentro puedan desarrollarse y desplegar sus brillos, algo parecido surge en el mundo, quiero darle mucho para que los pequeños que vengan tengan tiempo para mejorarlo y hacerlo un color con muchos colores. Suele llamar a los personajes que viven en los lagrimales para estar atentos a que el pecho se active de emociones por miedo a que el templo no tenga su debido tiempo. Amigo monstruo, tengo que dejarte durmiendo abrigado porque te lo mereces me has dado cátedra de como cuidarme, tranquilo que si de algo pasara todos los personajes van a estar al pie del cañón luchando por su templo. Amigo, tranquilo, disfruta el baile interior, se que te cuesta, cargas todas tus energías en cuidarme, pero no tenemos un personaje adivinador y tengo que jugar con los otros personajes así crecen. Amigo estas, se que vas a venir a visitarme, no lo dudo, se también decirte cuando irte y cuando volver. Querido amigo, compañero tenemos mucho por recorrer y en cada estación estarás, te voy a estar esperando monstruo amigo mío!

6.12.2013

Mirás la boca y no te dan las manos para agarrarme.
Deseas de entrada vaya a saberse que echos, y solo te acercas hasta detenerte en milímetros.
Te gusta la distancia y el no ser de las situaciones.
Tengo ojos de paciencia y de mirar tus juegos para sonreír, sin poesía.
Gustas de la histeria, gustas de los pechos y sus bocas.
No tiene poesía. Me mira guiñan sus labios hacia mis pliegues, me acaricia la espalda con excusas inventadas sobre el vuelo de su piel sobre la mía. Salgo y viene atrás mio, me sorprende pero mis gestos reciben ordenes de no alegrarse. Habla sobre sus vanidades sutiles y pequeñamente cubiertas. Puedo sonreirle a sus ojos y que me diga que le mire el brazo. Que le mire el brazo y que me toque el pecho. Me toca el pecho y me pide un deseo. Su deseo no se lo cumplo y me pide algo parecido, casi igual. Su insistencia en la paciencia del tiempo. Me mira las uñas, compara colores. Me toma de la espalda, de las manos, de los pies. Me cuida el brazo. Me observa el estilo, charla sobre mi. Me lo hace saber, todo me lo hace saber, y yo solo me dejo entrever. Ver que haga en mi, y yo mirarlo como hace y deshace sin construir nada. Por ahora los ladrillos minuciosos, suaves gestos de placeres, de agrados, de mirares. No hay sorpresa, no hay poesía, es una travesía de juegos, de deseos, de pieles buscando sudor.
Aventuras soleadas, de las que el sol pone un tono amarillo oro a la naturaleza. Huracán de viento en la cara, sopla despeinándonos y moviendo las ideas. Fugaces aguas recorren nuestro interior, fluyen haciendo la sangre mas liquida y rápida para acatar los movimientos que los sueños les ordenen. Verdes en los ojos, figurando playas, cultura del baile en las calles, de las sonrisas en las mañanas.
Abstenerse a las inhibiciones que vinimos a disfrutar hasta de los infortunios. Una vez el fin del espiral de un caracol me contó que el secreto tal vez radique en saber deliciosos los errores. Corazón contrastado de matices, sabete libre, sabeme en ello. No juego a los fines, que no hay diversión en ello, el que pasen bien, el planearlos no. Comenza a construir tu tesoro, tu refugio, tu salida de emergencia, tu cielo, comenza a narrar historias a tu corazón. Vernos implica querer contarnos nuestras historias propias, las que radican en el brillo de nuestras pupilas y hacen enamorarnos.
Mis labios besaron tu circunferencia como ola de mar, saboreándose la sal de las comisuras. Tendieron sobre tu piel las algas que oxigenan los centros. Se olvidaron de decirte sobre los espacios, sobre las casas nuestras y nuestros caminos, mas allá del viaje que se emprende de a dos, siempre uno lleva el suyo para poder ser con otro. Puedo encontrarme queriendo caminar sobre las olas propias, que me dejes mi oxigeno, que me dejes mi camino, que trates de construir tus banquetes propios.