2.10.2013

Emprendo un viaje por tus verdes, me beben tus labios, y soy gota de montaña sabiéndome en tu boca. Siento un frío inmenso y refrescante adentro. Y te beso los ojos, pestaña por pestaña. Me detengo en los detalles de tu belleza. Y a los días, sale otro viaje, hacia los espacios en blanco que nos circundan  y son baches de nuestra calle. De nuestra ruta. Que hace plantearse las dudas de que tomar, de si parar, de si descansar. Y volver a esperar que posiblemente la tempestad se pase en tus abrazos y en tus mirares a mis pupilas, tan únicos, tan luceros de alguna luz interior tuya, tan esperados por mi aliento. Que decirte. Estoy en ida y vuelta, ida y vuelta, que me marean y solo pienso en esclarecer la situación, que no te mereces que te amolde a mis manos, que eso no es amor. Que si ya no nos amoldamos, que si ya no nos compartimos, que si ya.