1.18.2013

A ver. Es una buena forma de empezar: A ver. Con estos datos del día a día que ando viviendo, mas estos años de no haber comprendido. Quiero empezar a desenredar la solución, el desenlace, con un "a ver". Es la propuesta a mis pies que solo caminan como caballos ciegos de no querer parar, la incertidumbre de parar, la fatiga de seguir con la exigencia, si solo se necesita ver. Con mis manos, herramientas de mis hacer, mis obras sagradas, coloridas y tiernas que brotan de ellas. Con mi boca que se enmudece, que tartamudea, que dice a la gente que los quiere, que lo estima y respeta  que besa con locura, con amor y con desgano, que se pone nerviosa y comienza a morderse, dentro de ella donde circula la palabra, hoy dice: a ver. Con mis hombros, hombros de burro y hombros de cisne, se proponen a aguantar la carga y de vez en cuando la deja de lado para permitirse volar suave, en los hombros de burro lleva lo que debe decir, lleva lo que debe caminar, lleva lo que le piden que haga las personas que mas ama con sus sentimientos. En sus vuelos, los acaricia y les dice con su boca, te amo como puedo crearte mi amor, con los caminos que mis pies te proponen, como verte tal cual sos, decirte sos eso y yo soy esto, y no me lastimes, repetame que te amo, y eso es lo mas importante, déjame serte, déjame ser con vos. Se que tus hombros, tus pies, tus manos, tus ojos, están un poco embarrados, te hundís fácilmente y me llevas, pero soy cisne, soy pies en paisajes, soy boca amando y besando, soy manos realizando obras de abrazos, y crease o no, te dejo ser tan vulnerable, tan envolvente, tan victima y culpante. Te dejo, porque es mi forma de serme, de dejarme ser. Y en tu lucha que libraste sobre la carga que te ofrecieron y la lucha por construirte un palacio, y la lucha por quererte ser algo más de lo que te dieron son mi ejemplo, para dejarte. Si, dejarte. Adiós a llorar, adiós a las palabras golpeadoras, adiós a recibirlas, adiós a tu carga. Estoy con mis tropiezos, estoy con mis caminos, estoy con mis piedras, estoy con mis alas, con mis pinturas, con mis amores, con mi anhelos, con mis sueños, con mis miedos, con mis quehaceres, con mis porvenir. Quierase o no, no tengo tanto espacio para este sufrir, quierase o no, me voy a permitir  construir, con las herramientas dadas, y las que no, me las inventaré, me las crearé, que me han dado la imaginación, me han dado amor, (si ese amor tuvo tintes de varios degrades, algunos difusos yo me quedaré con el que diste lo que pudiste, con los años dorados de la infancia  con la alegría de los encuentro y con las fragancias.) me han dado la posibilidad de voluntad, vista hace tanto tiempo. Del caerse y levantarse, del no dejar de intentar. Que se nublan, que se van, que se olvidan, que se equivocan, bueno ¿Acaso creen que soy perfecta? Es lo que quieren, pero no lo soy. Amo así como soy, como puedo, como quiero y como me construí  Ustedes no son perfectos, solo hicieron lo que pudieron. Me voy, abandono la casa de las tempestades y turbulencias, con treguas de caribe, y de vientos frescos. Me mudo al lado, a la casa que construyo hace un tiempo, voy a buscar con mis vistas, mis paisajes, mis manos, mis caminos, mis pies, mis alas. Tendré los hombros de burro, tendré la mirada cansada, tendré. La voluntad la herede, y ese es mi tesoro. Mas me mudo cerca de lo de mi mentora, mi doctora, mi sendero, mi palito que me hizo crecer mas derecha, mi fuerza, mis ganas. Siempre la tendré como a un santo, como a una religión, el amor señores y señoras, es religión. Puedo perdonar, puedo disfrutar, puedo crecer y tengo mucho para dar, con esto que mi casa me propuso como base inicial. A ver, a buscar, a imaginar y crear, tengo las herramientas que eligo quedarme, mas todo no puedo llevarme, inutilidades pesan sin sentido, mas si, este es mi camino.