7.18.2012
Tus ojos se hincharon. Los míos ya habian humedecido con sus gotas mi cara. Besabas mis lagrimas. Pequeñas lloviznas de saber que esto es lo que hay en mi casa. Decias que pase lo que pase, estaba llena de amor. Que nadie quizo hacerme mal, que solo las cosas fueron así, porque la vida es así. Y hoy después de la tormenta, decirnos que nos amamos de esta manera, justifica todo pasado. El que vos tengas lo tuyo y amarme como lo haces, lo mio y amarte. Lo nuestro y amarnos. Tu voz sonriendome, son los abrazos mas buscados y disfrutados en su encuentro. Una gota tuya, que salia de tus ojos, existia solo para acompañar a la mía, para darle una mano, y tal vez terminar siendo una sola gota, no tan de tristeza, si no de amor. De un amor aprendido.