10.25.2011

Dulce

Adorable puente, que hay que pasar corriendo para no caerse. Extraños vientos que voltean a la estabilidad. Soles que iluminan ojos que quieren cruzar. Y si nos quedamos sentados mientras ese puente se torna a la nada, miramos nuestras caras, que afortunadamente están en medio de una montaña. ¿Cuantos cuerpos nunca sintieron algo tan hermoso? Y cambiamos estados, y nos disfrazamos de sonrisas y le mentimos a la gente que quiere escuchar cosas lindas, palabras con letras coordinadas. No tengo ni las mínimas intensiones de agradarte, estoy en un puente. Con él.