La cerveza y su voz. La calcomanía que pasaría a ser collage de su bolso. La charla vacía que escondía en un dibujo de miradas, de pestañas peinando el aire, de palabras en clave que poco sabían descifrar. La moza trayendo y llevando cervezas. Las manos se contenían de contacto, como bien ellos se contenían de mucho. El caminar juntos midiendo sus tiempos lentos, a punto de perder toda la caminata.