6.24.2014

la sonrisa besable, piel de oro, recordas lo bello de los varones en la historia y es así como te dieron demasiado pan sin dientes y no fue Dios, fue la sociedad. nunca supiste de la comida a razón de hambre. ni jamás sentiste tanto hambre a razón del amor. no sabes de hazañas, y almacenas todo, entiendo lo que debes sufrir. ser tanta belleza y no saber apreciarla, dolorosa crueldad te toco. cuando todo se explica en tu mirada rota. 
 existe el amor, en base de los no amores que se puede entender en nuestros caminos. entender la vida por lo que no se es, por lo que escasea en los quereres.

mares, océanos y mundos pueden construir nuestra distancia. no vamos a construir una línea, pero vivís mi contracultura, habitas mi otredad, la barbarie que necesito en mi civilización, la dualidad que me provoco Descartes. siempre distantemente cerca. con una birra, un país de por medio. también una cama con frazadas que no abrigan, abrazos rotos. construimos la miseria del amor, la verdad de los que no callan su sentir antipático. pasa el tiempo, y te quiero. como lo que encendidamente nunca será



a la frialdad innegable donde dormís. tierno calor, encendía en escasas partes invisibles que te construyen. Cientos de ladrillos que desconozco. tu mano reprimida buscando un cariño, una migaja de pan. tiernamente escondes, tus frascos de peso. hecho de menos lo dorado de tu piel, y al pasar por tu casa mi memoria visual hace girar mi cabeza.

¿Qué quedara después de tantos besos dados a otras bocas?
¿Qué quedara después de tanta lejanía?
¿Qué te hará mi memoria? ¿Qué partes delicadamente te acariciara?
Tanta fealdad contenías, y te abrazo la belleza.
Los argentinos tenemos esa manía de crear con poco.
El alambre que te hizo escultura.
Si, el alambre te nombra


6.21.2014

ya no bastan.
paisaje rural idílico.
rural idea de lo pasado.
campos manchados
fermento de veneno moderno.
pibitos vomitan el futuro.
y cae en la tierra que fecunda raro.
pestes de un nuevo milenio.
rarezas de una madre llorando.
que madre llora, sin secar lagrimas.
no hay remedios que curen.
no hay plantas que sanen.
desierto de orden y caos.
no hay mas violencia que el hambre.
Rocha dijo.
violencia es sentarnos sobre las manos de un enemigo,
los pequeños lloran en sus vómitos un futuro negado.
y las miradas, apuntan a lo banal de lo novedoso repetido.
del optimismo, saben los que.

es una ciudad que elige ser quieta. grisaciamente repugna para las orgánicas formas del humano. su quietud radica en las pantallas y las imágenes. voy a ser feliz, esta vez voy a ser feliz. y la quietud persevera y la manzana es un amor idílico, es el espejo o es la marca. y esta vez voy soñar, y el sueño también posee dueño estático, grisacio. sentado espera que diga, su sueño es. palmeras y pensar al domingo: lunes escritorio, silla y formas geométricas. y esta vez voy a denunciar y su denuncia es. el circulo de los mares, el stand by de los días, el veneno en las comidas, el tiempo que no se trasciende, el encantamiento de lo banal, el deslumbramiento de lo novedoso repetido, el desmembramiento de los amores en las esquinas, el devenir de las sopas con agua de las cloacas, el espejo retrovisor empapado de sudor ajeno, la nuca torcida de querer ser ojos que espían cual es el robo, donde están las salidas. No intentar morir en un sin oxigeno estancado, de desprenderse en lo divino, pasajero e inmortal. en continuar el circulo de mares, con aguas ajenas. des-contextualizados, inmersos en bolitas de plástico que marean a un dinosaurio ya sin garras, sin proezas, un montón de luces desvinculadas, asustadas que saben tele-transmitir la belleza de las nadas. de todos bien al sur.
las gotas en el vidrio rastrean los besos que supieron ser diálogos de dos bocas. traductores de una noche. las pestañas de dos despeinados por la gravedad. el peso de las calles y sus ojos transeúntes en ambos. una mujer que se esconde en sus ropas, que se enfurece en sus bancos rebalsados de piropos ensangrentados. él camina con el deber, un tipo bien puesto al trato de la mujer, un servidor de copas en sus bocas y unas piernas que contienen el dar firme. siempre listo, siempre viril. y entre sabanas se refugian, los parpados no dejan ver si los brillos de las pupilas apuntan o se esconden, si acatan o se enfurecen. siguen danzando porque ya es un ritual moderno, porque es un simple acto más donde los roles son como en el ajedrez. y pierden, amorosamente se desprenden su idiosincrasia de las pieles, las miran con desgano, y se vuelven a vestir con ellas, porque a la calle ya salen con los besos desnudos, donde tradujeron las incógnitas que supieron escapar de las reglas.

6.14.2014

La paciencia de una mujer que entiende el machismo de un pobre varón con presiones sociales. La tierna mirada que puede ofrecerle al pánico de no poder ser. La empatía que se extiende en sus piernas nocturnas y el perdón de los hombres pagado por la misera vivencia de no alcanzar lo macho, lo patético es ser macho frente a la mirada de unas pestañas que miran un nuevo horizonte en las formas de a dos. La tristeza tuvo esa noche la figuración en una generación que sigue besando con los labios del ayer.
amanecen tus ojos de incertidumbre, de cercana frialdad de los que no se nombran y se besan los rincones. es tu tensión la presión que se dirige a tu pecho y no a tu virilidad. que sutil para no dejar en abismo a un macho milonguero que por mas tierno en sus modismos esconde la historia argentina del devenir en maltratos sin sentidos y si crecidos en su incógnita fragilidad. revestite de verdad, hablate de que camino estas echo, en tus ojos de incertidumbre pega el sol que la mañana nos ilumina, y sin saberlo en tus labios sobre mi piel adornaste sentires, de lo que esconde una milonga detrás de sus pasos y emana en sus manos.

6.03.2014

te veo lo ojos rotos como vidrios. tenes un calor que trasciende tu ser, y sos en fila de montañas. no llames al desamparo, no extiendas tus manos al cielo pidiendo alivio. la lluvia que te borra las arrugas esta en tu llanto. tenés los paisajes fuera de tus miedos. y que si nunca ves el limite, y nunca ves la venta, o el freno. ves tu construcción y ves un campo lleno de cultivo. si te levantas y tenes a tu lado tres arboles dándote sombra en tu infernal verano, alguna semilla se te cayo.