3.21.2014

I
sueño ser uno con las fiestas.
las fiestas de cada país.

II
los modos de recordarse la alegría que tienen los pueblos.
las formas de convertirse en naturaleza.
un árbol, un jaguar.

III
los desnudos de las miradas con el otro.
un pampeano en Manaos.
el otro clima, el otro paisaje, el otro habitante.

IV
todas las noches duermo deseando volar.
me acuesto con la luz de la luna en las nubes,
pidiendo serme con las estrellas.

V
no tengo pies para una solo color de tierra,
en mis alas llamadas creatividad,
se escriben cientos de amores que me esperan.
amor sol en palmera,
amor agua de vertiente,
amor calles angostas.

VI
es una herejía con tantas aguas beber de un solo pozo.
es un pecado original sentirse de un solo varón o mujer.
es un delito no vivir el fuego que te arde por dentro.
es una vergüenza no soltarte a la brisa de tus sueños.

tantos atardeceres con sus degrades. los colores escondiéndose por detrás de una línea. hay tantos horizontes, como países, como paisajes. errante te vivís, un cubo no es tu cama, tu cama ha de ser una planta silvestre, un colchón de pájaros. viven dentro de estas palmas miles de paisajes. llevando las manos a la cara cual si uno se fuera a enjuagar, se desnudan las vistas de los diferentes climas frente a las mejillas del que se sabe aventura y dejan sentir sus brisas avisando que esta ahí, todo el mundo por descubrir.

3.18.2014

te mostré el camino hacia mis sentidos. exigen ellos hoy que los revivas. tus yemas sobre mi sensibilidad, la danza de tu mano haciendo una marea a mi cuerpo. apoyarnos en las palmas del afecto espontaneo, de una chica frente a los ojos de un muchacho. Tengo un par de amaneceres que quieren descubrir tus ocasos y tal vez veas que mis atardeceres son igual de mansos. No reconocí en las bocas un gusto tan compañero, al comer nuestros caramelos y vivir el sabor de los encuentros. Una tarde te enseño a sonreír, una tarde me enseñas a cantar. Y reconozco, tus pestañas acariciándome cuando duerme mi calma en tu pecho.
Vi en la gratitud de una multitud, la heroica asaña de serse uno hoy, uno por un reclamo de todos. Corteje el encuentro de las miradas y aplausos aguerridos que soltaban en el viento aquellos docentes. La brisa suave que enseña cada día por delante de los alumnos como mirar un futuro creciendo por fuera del limite del pizarrón. Que el pizarrón hoy debe ser un espacio mas donde la tiza crea la historia, la tiza que dibuja en las calles nuevas enseñanzas. 
La oportunidad de acariciarte la belleza. Esa madrugada, la habilidad para abrazarte en la justa medida que tanto tus abrazos como los míos precisaban. Y no eramos ni de la casualidad, ni del azar, menos de historias de amor, ni promesas. Eramos el preciso encuentro de dos minutos en un reloj. Dos minutos en el tiempo, que vuelan siendo. Así eramos entre nuestros abrazos, a la hora exacta de quedarme dormida sobre tu pecho.

3.01.2014

varón no dejes de incitar a la muchachas para que te abriguen. con sus fieles piernas de deseo color fuego. muchacho que abre sus brazos al dejarse emprender en el vuelo de una cama, que lejos de sus estatismo confiere en un vaivén de tiempo y espacio en el exacto momento de sentir los placeres universales. entendiste que en tu cuerpo y modismos se encuentra la gracia de mil poemas, caminando por las calles con la sutileza de serte parte en el paisaje. deformaste la moda para calzarte tu ropa, varón de los bares y las noches. donde te encuentran las mujeres de la acción. llenate la boca de mil mares con sus sales, y encontra en las pieles de aquellas momentáneos mujeres historias que besar. un dulce techo nocturno suelen ser los antebrazos de muchachos. tímidos, risueños, valientes y románticos. los varones no esconden sus sentimientos, es una mentira de la época. los varones se desvisten en sus miradas, tiernas y embriagantes, cuando te saludan y la leve presión de su boca en la tuya comienza a narrar. 
iniciarse en el negocio de la pasión. dos cuerpos entregados al mundo de conocer. emprenden viajes cada noche a las constelaciones que les dictan poros ajenos. así en un museo institucionalizan cada anécdota y comienzan a creer que el pasado se hace mas grato, institucionalizando. en el devenir de los días la conciencia les dicta la verdad, eran la novedad del otro. un reloj los partió en el patio del bar, pusieron un par de palabras en la boca y se fueron a caminar por calles sin retorno. buscando la diversión, en la historia de una persona nueva. se emborracharon en las experiencias de los viajes y bebieron el sudor en la noche del otro. comenzaron a ser historia y decidieron no serlo, negandole a la vida que los narre juntos, dos exploradores inspeccionándose, no. la anécdota de la chica argentina que me pinto un día.